22 de febrero de 2014

Los Niveles Neurológicos de La PNL

Por  Miguel Lopera Training en PNL y Coach con PNL.
Los Niveles Neurológicos de la PNL son una de las grandes aportaciones de Robert Dilts y están basados en el concepto de Niveles Lógicos de Aprendizaje de Gregory Bateson. Una aportación de este calado deja bien clara la importancia de Robert Dilts en el desarrollo de la PNL, al menos como yo la entiendo, ya que los Niveles Neurológicos no estaban presente en la PNL de Bandler y Grinder.
Cuando empecé a estudiar PNL entendía que era algo importante, pero no lo veía como una base sobre la que construir todo lo demás, sin embargo ahora son la base que utilizo en todos mis procesos de cambio y desarrollo personal. Cuando quiero hacer algo importante, siempre reviso los niveles.
Los Niveles Lógicos de Aprendizaje Bateson son:
  • Aprendizaje 0: Se realiza una conducta específica determinada por unas condiciones específicas en el entorno. No hay aprendizaje, tanto si la cosa va bien, como si va mal, uno sigue haciendo lo mismo.
  • Aprendizaje I: Es un cambio en la conducta por corrección de errores dentro de un conjunto de alternativas. Sería el aprendizaje por ensayo-error.
  • Aprendizaje II: Es un cambio en el proceso de aprendizaje I, bien por variar el conjunto de alternativas, o la forma en que se valora el resultado. Por ejemplo, con un cambio de valores.
  • Aprendizaje III: Es un cambio en el proceso de aprendizaje II, implica un cambio en el sistema de conjuntos de alternativas. Son cambios evolutivos que van más allá de la identidad.
  • Aprendizaje IV: Es un cambio en el proceso de aprendizaje III, implica un cambio en el sistema de sistemas. Es el cambio revolucionario, donde hay un cambio de paradigma que abre un mundo de posibilidades totalmente nuevo.

16 de febrero de 2014

Presencia Plena del Coach

Por Dra. Amelia Dorta Quintana


La presencia es estar conectado con mi coachee a través de todos mis sentidos. Con el cuerpo, el alma, la mente y el corazón. Con todo lo que soy yo. Buscando comprender desde donde habla. Ser capaz de sentir lo que siente, siendo consciente de lo que sucede en mi, para poder neutralizar cualquier intento   de introducir mi agenda en su proceso.

 La ICF define la " Presencia del coach"


Capacidad de estar plenamente consciente y de crear una relación espontánea con el cliente, utilizando un estilo abierto, flexible y seguro.
Goldvarg(2012) dice, que debe estar plenamente consciente. Esto implica enfocarse en el aquí y ahora, limitando el diálogo interno y los pensamientos sobre el pasado o el futuro.
El autor llevo a cabo una encuesta entre coaches sobre el tema de presencia plena, algunas respuestas fueron:
" El coach muestra su presencia escuchando de manera activa y convalidando lo que trae el coachee, sin “comprarse” el cuento, desafiando su zona de comodidad, Es importante el desafío de la zona de comodidad y escuchar atentamente.

Escuchando al 200%. Haciendo sentir al coachee que no hay nada mas importante que el y su situación. Es fundamental estar completamente disponibles para nuestros clientes.

Es el acompasamiento y la empatia que permite mostrarle al coachee compromiso con el proceso de aprendizaje que esta realizando.

La presencia se puede lograr con la escucha y con preguntas. Mostrando que estamos en el aquí y ahora en todo momento. La presencia del coach determina el vinculo que se pueda construir.

Presencia es estar en el aquí y el ahora con mi conversación interna, mis emociones y mi corporalidad enfocadas en el coachee. Dejar ir los pensamientos que podemos tener, que puedan estar interrumpiendo y que nos puedan estar quitando la presencia.
          
La presencia es estar conectado con mi coachee a través de todos mis sentidos. Con el cuerpo, el alma, la mente y el corazón. Con todo lo que soy yo. Buscando comprender desde donde habla. Ser capaz de sentir lo que siente, siendo consciente de lo que sucede en mi, para poder neutralizar cualquier intento de introducir mi agenda en su proceso."

10 de febrero de 2014

MARCOS DE ACCIÓN PNL


Por Ing. Axel Persello
Trainer en PNL
CENTRARSE EN EL PROBLEMA O EN LA SOLUCION?

Las personas solemos tomar las experiencias en forma parcial, debido a nuestros propios filtros inconscientes. Una persona puede ir a una fiesta y centrarse en lo divertida que está la gente, o en lo apretado que se está en ese lugar. Puede quejarse del sonido de la música o puede llevar su atención a lo bueno del ritmo de esa misma música. La misma persona incluso, dependiendo de sus propios estados internos, puede cambiar su foco de atención en la misma noche si su estado de ánimo cambia porque se encontró con un amigo o amiga en dicha fiesta. Esto es un ejemplo de cómo vamos por la vida seleccionando parcialmente cada una de las experiencias que vivimos. Esta selección parcial es inevitable, e incluso hasta efectiva, A LO QUE TENEMOS QUE PRESTAR ATENCION ES AL TIPO DE SELECCION PARCIAL QUE HACEMOS!



Qué es un marco psicológico?


Por «Marco» o encuadre psicológico se entiende el foco de atención general o la dirección que proporciona una línea maestra para los pensamientos y las acciones durante una interacción. En este sentido, los marcos se refieren al contexto cognitivo que envuelve determinado suceso o experiencia. Como el propio término indica, el «marco» establece el perímetro y los límites a los que se circunscribe determinada interacción.



Los marcos suelen influir tanto sobre el modo en que percibimos experiencias y acontecimientos concretos, como sobre la forma en que respondemos a ellos, en la medida en que sirven para «puntuar» esas experiencias y dirigir nuestra atención. Un recuerdo doloroso, por ejemplo, puede aplastarnos y absorber toda nuestra atención en el marco temporal breve de los cinco minutos siguientes al acontecimiento. Sin embargo, esta misma experiencia dolorosa tal vez se nos antoje incluso trivial al contemplarla desde la perspectiva de toda una vida.



Qué es un reencuadre de marco?

Cuando cambiamos el marco que encuadra una situación generamos un encuadre nuevo, por lo tanto, estamos re-encuadrando. Reencuadrar implica ayudar a las personas a reinterpretar problemas y a encontrar soluciones, por medio de la substitución del marco en el que esos problemas son percibidos. Reencuadrar significa literalmente poner un marco nuevo alrededor de una imagen o experiencia. Desde el punto de vista de la psicología, «reencuadrar» algo significa transformar su significado colocándolo dentro de un marco o contexto distinto de aquel en el que ha sido percibido inicialmente.




REENCUADRE: DEL PROBLEMA A LA SOLUCION

Un marco-objetivo puede ser provechosamente contrastado con un marco-problema. El segundo pone el énfasis sobre «lo que está mal» o «lo no deseado», en oposición a «lo deseado» o «lo que queremos». El marco-problema conduce a centrar la atención sobre los síntomas indeseables y la búsqueda de las causas que los provocan, mientras que el marco-objetivo nos invita a pensar en los objetivos y los efectos deseados, así como en los recursos necesarios para alcanzarlos. Por consiguiente, el marco-objetivo nos mueve a mantenernos con la atención puesta en las soluciones, orientados hacia las posibilidades positivas del futuro.

La aplicación del marco-objetivo implica tácticas como transformar las afirmaciones de problemas en afirmaciones de objetivos, o reencuadrar descripciones formuladas negativamente en otras expresadas en términos positivos. Desde la perspectiva de la PNL, por ejemplo, todos los problemas pueden ser percibidos de nuevo como desafíos u «oportunidades» de cambio, crecimiento o aprendizaje. Visto de este modo, todo «problema» comporta objetivos apetecibles. Si alguien nos dice: «Mi problema es que me da miedo fracasar», podemos asumir que hay ahí un objetivo implícito que consiste en «tener la seguridad de que voy a triunfar». De forma parecida, si el problema es que «caen los beneficios», podemos deducir que el objetivo correspondiente es el de «aumentar los beneficios».

Es muy frecuente que las personas formulen sus objetivos de forma negativa: «Deseo evitar las situaciones embarazosas», «Quiero dejar de fumar», «A ver si me libro de esta interferencia », etc. Con ello, lo que se consigue es centrar la atención en el problema y, paradójicamente, generar sugerencias implícitas en relación con el estado-problema. Pensar «No quiero sentirme tan asustado» comporta realmente la sugestión de «estar asustado» como parte del propio pensamiento. Mantener un marco-objetivo implicaría formular preguntas como: « ¿Qué es lo que quieres?» o «Si no estuvieras tan asustado, ¿qué es lo que sentirías entonces?»

Aunque sea importante examinar los síntomas y sus causas como parte de la resolución eficaz de problemas, asimismo es importante hacerlo dentro de un contexto orientado hacia la obtención del estado deseado, de lo contrario, el análisis de los síntomas y sus causas n o conducirá a ninguna solución. Cuando el objetivo o el estado deseado constituyen el foco de la recogida de información a menudo surgen las soluciones, incluso sin haber llegado a comprender plenamente el estado-problema.

Bibliografía
Material de Apoyo: El poder de la Palabra, de Robert Diilts.