Dice una historia que dos ranas cayeron en un enorme cubo de nata en una lechería. Una le dijo a la otra:
- Es mejor que nos demos por vencidas, estamos pérdidas. No podremos salir de aquí.
- Sigue nadando . le dijo su compañera –. Conseguiremos salir de alguna forma.
- Es inútil – chilló la otra – Es demasiado espeso para nadar, demasiado blando para saltar, y demasiado resbaladizo para arrastrase. Ya que de todas formas voy a morir, es mejor que sea ahora.
Y dejándose caer, murió ahogada. Su amiga, en cambio, siguió moviéndose intentando nadar, sin rendirse. Cuando se hizo de día se halló encima de un bloque de mantequilla, que ella misma había batido. Y allí se quedó, sonriente un buen rato, mientras se comía las moscas que llegaban en bandadas en todas la direcciones.
Creer que puedes conseguir algo, es el primer paso para que así suceda.
Autor: Anónimo
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