23 de junio de 2014

Complejidad de la Cultura Organizacional Educativa Venezolana


Por MsC Iván  Torres    
                                                                                                  
Complejidad de la Cultura Organizacional Educativa Venezolana
RESUMEN
El presente artículo es una reflexión acerca de la Complejidad de la Cultura Organizacional Venezolana. El objetivo es proyectar parte de la inquietud del autor, sobre la manera de cómo la cultura organizacional en los actuales momentos está siendo transformada bajo la presión del cambio y de su pensamiento complejo, de igual manera las exigencias que demanda la complejidad ante la globalización en todos los niveles en una sociedad cambiante y dinámica. El capital humano como factor vital para el fortalecimiento de la gerencia es el encargado de cumplir con las exigencias de la nueva organización educativa, abriendo nuevos caminos. Esto hace posible emerger de nuevos paradigmas sobre las organizaciones educativas complejas de hoy, que ha ido cediendo espacios a una perspectiva distinta en cuanto a su cultura organizacional y el modo de gerenciar, vista desde una realidad compleja
Palabras clave: Complejidad. Cultura Organizacional. Educación


La ciencia ha venido teniendo diferentes acepciones conforme ha ido  transcurriendo el tiempo, trayendo consigo nuevas perspectivas, nuevos puntos de vista y nuevas teorías. Las leyes que intentan explicar la realidad están en continuos cambios, incluso el sentido de la concordancia o la linealidad. (Bunge, 2002). En otras palabras, se deben revisar radicalmente la clásica ley de la causalidad. El binomio causa – efecto entró en crisis en las denominadas ciencias duras (Física, Química), y con más fuerza, en las ciencias sociales o humanísticas, con la complicación de que los seres vivos no son objetos sino entidades complejas y libres. (Damiami, 1997).
     En las ciencias físicas, hasta el siglo pasado (1900), todo se explicaba con la teoría de las ondas electromagnéticas de Maxwell y las leyes de la atracción universal de Newton, que conforman la denominada física clásica. A partir de allí se inicia la física cuántica con Planck, quien postuló el principio que señala que los intercambios de energía se realizan por paquetes y no por ondas y de una manera discontinua. Einstein (1905), adiciona  e insiste que el efecto fotoeléctrico es producido por una luz de energía de forma discontinua. Con esta nueva física se han construido los supraconductores, los transistores y los semiconductores que son la materia prima de los sistemas computarizados y telefónicos.  En (1927), Heisenberg presenta el "principio de indeterminación" o "principio de incertidumbre" que señala… que en "microfísica no se le puede atribuir a una partícula una posición y una velocidad determinada”, cuya afirmación está en total contradicción con la física clásica, entrando en el mundo de lo indiscernible.
     Ante esta postura surge la necesidad de la objetividad al estudiar la realidad, postura que impide la manera de aprehender, captar y entender la realidad compleja y sus fenómenos. (Espina, 2003). Para lograr tal cometido nos encontramos con nuevos caminos de búsqueda.
     En este sentido, Morín (1990), señala que: “...la conciencia de la complejidad nos hace comprender que no podremos escapar jamás a la incertidumbre y que jamás podremos tener un saber total: la totalidades la no verdad....” (p.101), de igual manera señala "… Estamos condenados al pensamiento incierto, a un pensamiento acribillado de agujeros, a un pensamiento que no tiene ningún fundamento absoluto de certidumbre. Pero somos capaces de pensar en esas condiciones dramáticas.” Morín (1998), de esta manera se establece que lo que podría sembrarse durante la formación del ser humano es una actitud de búsqueda constante del conocimiento, ya que es difícil llegar a la completud, pero pueden hacerse aproximaciones consecutivas de la circunstancias.
El siglo XXI declarado por el afamado físico Stephen Hawking, (2004) manifiesta que  “…será el siglo de la complejidad”. De la misma manera el físico Heinz Pagels, (2005), ha dicho que  “…Las naciones y las personas que dominen las nuevas ciencias de la complejidad se convertirán en los súper poderes económicos, culturales y políticos del siglo XXI”.
     En este mismo orden de ideas, Morín (1993:80) considera que se debe… "abandonar las racionalidades parciales y cerradas, las racionalidades arbitrarias (…) que consideran irracional cualquier critica que se les haga", para así articular los conocimientos en una apreciación global, total e integral.
     Ahora bien, detrás de cada teoría, de cada explicación, de cada conjetura, existe una cosmovisión, una filosofía, una postura frente a lo existente y frente a sí mismo, o sea, frente al fenómeno de lo humano. (Grajales, 1999).
     En la actualidad, es posible evidenciar que la postura pragmática ha ido cediendo espacios a una perspectiva distinta en cuanto a la cultura organizacional y el modo de gerenciar, vista desde una realidad compleja, tal cual como lo manifiesta Motta (1997), "… Es un proceso dinámico, flexible, multireferencial, multidisciplinario y transdiciplinario”. Por lo cual se puede asumir que es multi-teórico.
Si bien es cierto que, problemáticas sobre el debate han quedado abiertas como ciencia o arte, emergen definiciones y teleologías distintas. A pesar de ello, como lo establecen Etkin (2009) paralelamente con Zapata, Murillo, Martínez, González, Ávila y Caicedo (2009) en torno a los distintos pensamientos, posturas, enfoques esgrimidos en la Gerencia y las organizaciones partiendo de los planteamientos considerados como clásicos, es decir: la teoría general de sistemas y consecuentemente con los siguientes paradigmas, la administración por objetivos, la planeación estratégica, toma de decisiones en las organizaciones, el poder de las organizaciones, la cultura organizacional, la calidad total y la reingeniería, benchmarking y outsourcing. Lo novedoso de estos autores es la incorporación del paradigma científico de la complejidad, para darle novedad y renovar algunas posturas ampliándole sus radios de acción con el manejo del caos, la incertidumbre incluyendo lo cultural y humanista dentro de la organización, especialmente aspectos emergentes como el talento humano, la gestión del conocimiento y el capital intelectual impactando el aspecto teleológico de la misión y visión de las organizaciones.
De igual manera investigadores como: Páez, Genelot, Drucker, Lyotad, Mujica, Toffer, Kuhn, Morín, Maznevski entre otros, debaten sobre la complejidad en las organizaciones, y manera de gerenciar bajo un pensamiento complejo.
Un discurso teórico filosófico de la cultura organizacional, permite vislumbrar que toda gerencia educativa que engendre cambios culturales en el accionar  de la educación para la transformación de la sociedad; apunta a comprender que estamos frente a una nueva subjetividad de la gerencia educativa como política de estado. Realidad que trastoca el quehacer y convivir de la educación venezolana, donde los eventos y contradicciones de la naturaleza de la realidad socioeducativa, asientan una nueva cultura organizacional de la gerencia como unidad de transformación social. Es una respuesta al cambio, una compleja estrategia educativa, cuya finalidad es cambiar las creencias, actitudes y valores y la estructura de las organizaciones. (Warren Benis)

  
CONCLUSIONES
Una visión de la cultura organizacional desde la complejidad implica abrir espacios hacia nuevos modos de describir, comprender y significar la realidad organizacional, asumiendo una cosmovisión amplia, abierta y flexible, que nos indica la necesidad de apoderarse de las diferentes formas de interpretar la realidad. (Grajales, 1999).
Se plantea entonces la necesidad de una acción gerencial integradora, innovadora que encause el avance y el progreso de los nuevos conocimientos se precisa la formación de un gerente educativo renovado capaz de procesar ese cúmulo de información para que se generen los cambios y la organización se mantenga con éxito en el mundo competitivo actual.
Los vertiginosos cambios que están ocurriendo en la sociedad trastoca el quehacer y la dinámica  educativa, "la escuela de hoy no es la misma de ayer"  por lo tanto es necesario construir teorías que nos permita ir creando las bases para ese cambio que requiere la organización educativa.
La nueva gerencia requiere hoy de un recurso humano que sea capaz de enfrentarse a nuevos retos, impulsando la eficiencia, eficacia, y efectividad de la organización, que sean emprendedores, que acaten los cambios y focalicen la calidad atendiendo la velocidad con que se presentan.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bunge, M. (2002). Crisis y reconstrucción de la filosofía. España: Gedisa Editorial.
Damiami, L. (1997). Epistemología y Ciencias en la Modernidad. El traslado de la racionalidad de las Ciencias Físico – Naturales a las Ciencias Sociales. Ediciones FACE- U.C.V.
Espina, M. (2003). Complejidad y Pensamiento Social. Programa Most. París: UNESCO.
Grajales, T. (1999). La Cosmovisión y el Método de la Investigación. Conferencia presentada en el II Simposio Internacional de Educación. Universidad de Montemorelos.
Heinz,  P. (2005). El Código del Universo. Ediciones Pirámides, S.A. Madrid 
Morín, E. (1990). Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona.
Morín, E. (1998). El Método. El Conocimiento del Conocimiento. Madrid: Cátedra.
Motta, R. (1997). Complejidad, Educación y Transdisciplinariedad. París, Francia: Centre International de Recherches et Estudes Transdiciplinaires.
Stephen, H. (2004). El futuro del espacio-tiempo, Editorial crítica.












No hay comentarios:

Publicar un comentario