Hay algo que siempre debe observarse con acucioso interés e n la humanidad: los múltiples modos de comunicarse. Imaginémonos una situación en una entidad bancaria. Hay varios empleados “con cien ojos” tratando al público y muchos usuarios esperando que sean atendidos.
Cada persona se comunica de modo disímil. Habrá alguno que se queja constantemente porque “en este banco no saben atender a la gente”. Otros dirán “en este banco siempre uno se encuentra un gentío”. Ésta es una forma común de comunicar ideas, sean ellas pensadas o dichas.
Pero, observemos también los gestos de la muchedumbre: uno con cara de fastidio, otros con rostros de desesperación; otro moviendo el pie en gesto de pesimismo. ¿Cómo son los atuendos de todos? Los empleados con uniforme (lo que puede indicar que es una organización con imagen corporativa) y los usuarios vestidos variopintos: unos con ropa cómoda, otros con uniformes (alguna empresa o quizás, casualidad del uso de colores iguales lo que les hace parecer uniformados); otros, con vestimenta de trabajo.