21 de mayo de 2010

Alcance Conceptual y Operativo del Coaching Ontológico

Por Dr. Francisco Valdivieso Arcay

responsabilidad5El Coaching Ontológico podríamos decir, que es un paradigma diferente, un contexto distinto de abordar la solución de situaciones problemática, de algo que no se mueve como deseamos, de alguna situación que por no operar como se necesita es preciso detener o a veces de algo que por desconocido no sabemos qué o cómo hacer con él.
Estas diversas situaciones, todas desestabilizadoras en lo organizacional y también en lo personal, requieren posesionarse de un aprendizaje para alcanzar un cambio sustantivo, que en definitiva podrá encauzar un camino más certero hacia el logro de los objetivos. El coach ontológico es justamente quien se encarga de esa peculiar y sustantiva tarea, no es el que le dice a las personas lo que tienen que hacer, no es quien presiona soluciones o maniobras, tampoco aconseja panaceas que remediarán por si solas las situaciones, bajo ningún concepto exhorta ni recomienda acciones desde su particular óptica. Ese no es su carácter, no es su condición actitudinal, en fin esas acciones y maniobras no están en su repertorio. Su función está en explorar, hacer las preguntas claves para desentrañar las situaciones, su compromiso es ofrecer espacios para las interpretaciones generativas, su desempeño es acompañar la producción respetuosa de modelos mentales que permitan desarrollar una nueva mirada a favor del descubrimiento de nuevas acciones y posibilidades; y acompaña ese diseño de acciones con el exploración de opciones que faciliten el acceso a los resultados buscados.
es una disciplina profesional que pudiéramos denominar por lo novedosa, “emergente” que tiene como misión esencial la asistencia a las personas y organizaciones para que puedan conseguir resultados, que tal vez sin la intervención de un Coach, no podrían lograrse por si solas.
El Coaching Ontológico
El Coaching Ontológico surge de una plataforma filosófica y científica, en virtud, que los seres humanos siempre intentaremos obtener resultados que están yuxtapuestos o asociados al dominio del “tener” pero que serán dependientes de las acciones que tomamos, que podríamos denominar el dominio del “hacer”. Al final, en un enfoque humano, las acciones que tomamos están intrínsecamente en correspondencia con la forma en que nos observamos a nosotros mismos y observamos el mundo, lo que incuestionablemente concierne al dominio del ser, lo que implica la dimensión de lo ontológico.
Ese es el carácter del Coaching con visión ontológica, porque se ocupa elementalmente en el dominio del ser, originando cambios en el tipo de observador que es la persona. Una vez estos cambios fueron hechos en la persona, a partir de ella misma, su perspectiva se acrecienta, se convierte en un observador diferente y tiene por supuesto, posibilidad paraa tomar decisiones y acometer acciones diferentes, logrando resultados nunca antes alcanzados por ella. Se produce un cambio ontológico en la persona y sus paradigmas, sus patrones de interpretación y el análisis de las situaciones.
En el plano operativo, se podría iniciar la reflexión de su praxis desde la óptica de distinguir dos principios básicos de la Ontología:
En primera instancia, no sabemos cómo son las cosas, es decir, sólo sabemos cómo las observamos o cómo las interpretamos, lo que en definitiva puede derivar en el hecho de que vivimos en un mundo interpretativo. Eso implica reflexionar en relación a la premisa que el lenguaje no es inocente, en virtud, que toda interpretación determina una acción posterior que induce a la apertura o cierre de posibilidades en la vida. Dentro de este contexto, se entiende que el poder de las interpretaciones faculta la acción para transformarnos a nosotros mismos y el mundo en el que vivimos.
El segundo principio expresa, que no sólo operamos de acuerdo a cómo somos, sino que también somos de acuerdo a cómo actuamos. La acción genera ser (dimensión ontológica), vale decir, uno es de acuerdo a lo que hace. Una disquisición sobre este principio pudiera dirigirse hacia el análisis que a partir de la observación de la forma en que un individuo actúa, el Coaching Ontológico puede intervenir para cambiar la forma de ser. En este caso la acción que produce es una diferente y da como resultado un ser diferente. Esto permite moverse en otra dirección y dejar atrás antiguas formas de ser. El Coaching Ontológico permite este tránsito.

Para avanzar hacia la concreción de premisas operativas que tienen que ver con la “intervención” del Coach dentro del contexto ontológico, podríamos concluir preliminarmente que visto desde su aplicación el Coaching como proceso de interacción tiene como marco teórico la Ontología del Lenguaje, que nos proporciona una nueva interpretación de lo que simboliza el ser humano, de allí su calificación de Coaching Ontológico, expresado en la práctica como un modelo de transformación y aprendizaje aplicable con manifiesto éxito tanto en la vida personal como en el ámbito de las organizaciones.
Este modelo nos permite advertir en profundidad cómo actuamos, cuáles pueden ser nuestros logros y fracasos, dónde podrían nuestras dificultades, cómo deberían ser nuestras interrelaciones. En otras palabras, contribuir comprender significativamente a mejorar nuestra existencia como seres humanos, y por ende a las organizaciones a las que pertenecemos o en donde prestamos nuestra labor profesional, en virtud que, el Coaching Ontológico parte del principio primordial de entender que las acciones que cada persona es capaz, o no, de realizar determinan los resultados que obtiene en lo individual y colectivo.
Los elementos operativos del Coaching Ontológico entonces están acordados a través de una relación entre Observador, Acción y Resultado, en un proceso de intervención consciente y establecida de común acuerdo entre Coach y Cochado.
En esta dimensión operativa la intervención del Coach Ontológico, ayudará a la persona a convertirse a sí mismo en un observador distinto, orientándolo hacia un nuevo modo de actuar, y consecuentemente hacia una nueva modalidad de ser.
Teniendo como base dos procedimientos de potencialidades muy eficaces como son: por un lado, la observación de las acciones del Cochado, y sobre la base de un conjunto de habilidades conversacionales, el Coach facilitará el camino hacia un nuevo aprendizaje revelando los obstáculos, limitaciones o “quiebres” como usualmente se denomina en el ámbito del Coaching; que obstruyen en la concreción de los resultados previstos, y que por no haber sido advertidos dentro de la cotidianidad no es posible avizorar sus posibles soluciones.
Generalmente los resultados y beneficios del Coaching Ontológico derivan en dimensiones que se expresan en escenarios positivos como los que se muestran a manera de ejemplo a continuación:
  • Coordinar acciones para alcanzar objetivos con efectividad.
  • Anticiparse al problema y diseñar un futuro diferente al asumido como seguro.
  • Ser un observador diferente de sí mismo y del entorno.
  • Establecer una relación diferente con la acción.
  • Decidir qué tipo de vida quiere, salir al mundo y concretarla.
  • Transformar conductas reactivas, haciéndose cargo del futuro.
  • Diseñar conversaciones que abran nuevas oportunidades y concreten posibilidades.
  • Diseñar conversaciones para la acción que produzcan resultados extraordinarios que antes parecían imposibles de alcanzar.
  • Generar un modelo que logre trasformaciones profundas en las culturas organizacionales.
  • Desarrollar una estrategia de liderazgo diferente.
  • Promover contextos de confianza para lograr equipos de alto desempeño.
A manera de colofón, apuntamos a culminar expresando que el Coaching Ontológico es una dinámica de transformación mediante la cual las personas y organizaciones revisan, desarrollan y optimizan sus formas de estar siendo en el mundo donde el crecimiento acontece en el dominio del Ser, a través de un aprendizaje transformacional que cuestiona en qué medida los modos tradicionales de percibir e interpretar interfieren con la efectividad en los procesos, aprendizaje donde las personas y los equipos revisan sus patrones de conducta y comportamiento habituales, para comenzar a operar con mayor creatividad, protagonismo y proactividad; generando competencias emocionales, del hacer, del pensar y de la comunicación.
El Coaching Ontológico es un proceso cardinalmente liberador de las creencias condicionantes que nos limitan. Nos vincula con nuestros recursos y con nuestra capacidad de intervenir, logrando mayor bienestar y efectividad en el logro de los resultados que nos importan.
La intervención de un Coach en su dimensión ontológica, intenta desarrollar actitudes y las aptitudes para generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para descubrir nuevos significados, para concebir nuevos caminos, para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual, laboral y social. Es poder "desacoplar" lo que nos resulta seguro y conocido, para iniciar un "desplazamiento" regiones que "aún no exploradas", para atreverse a diseñar un “porvenir” acorde a nuestras inquietudes.
Es una disciplina que surge como un intento de hacernos cargo de las incongruencias que se observa en las organizaciones actuales, donde parece existir un binomio complejo entre “alta efectividad con altas dosis de sufrimiento”; “especialización técnica junto a contextos de trabajo dominados por la desconfianza”; “altas potencialidades tecnológicas y de recursos para enfrentar el futuro, acompañados de resignación”.
El Coach Ontológico delibera, con respeto por supuesto, las formas en que las personas y los equipos perciben sus realidades y situaciones para permitirles cambiar estrategias que se han tornado estáticas, que posiblemente tuvieron en el pasado buen resultado, pero ahora pudieran estar comprometidas en términos de logros efectivos, ofreciendo nuevas alternativas de “ser y hacer” que sean más eficientes para lograr los resultados deseados.
En suma, se apunta a lograr una mayor certidumbre y bienestar y para eso, es preciso cuestionar las arcaicas formas de pensamiento, para aprender cómo practicar "un nuevo juego", cómo ampliar la capacidad de "ver y pensar”, cómo generar nuevas posibilidades de acción, y obtener resultados que, previos a la intervención de Coaching Ontológico, podrían haber sido impensables. A este respecto la frase que a continuación se presenta, dibuja con capital precisión el contexto en el cual el Coaching Ontológico opera.

“Si tu mente está llena de conocimiento, estás siempre preparado para nada. Si está abierta, como la de los principiantes, estás disponible para todo. En la mente de los principiantes están las mayores posibilidades; en la mente de los expertos hay pocas”.
S. Suzuki

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