Por Ing. Axel Persello
Trainer en PNL
CENTRARSE
EN EL PROBLEMA O EN LA SOLUCION?
Las
personas solemos tomar las experiencias en forma parcial, debido a nuestros
propios filtros inconscientes. Una persona puede ir a una fiesta y centrarse en
lo divertida que está la gente, o en lo apretado que se está en ese lugar. Puede
quejarse del sonido de la música o puede llevar su atención a lo bueno del ritmo
de esa misma música. La misma persona incluso, dependiendo de sus propios
estados internos, puede cambiar su foco de atención en la misma noche si su
estado de ánimo cambia porque se encontró con un amigo o amiga en dicha fiesta.
Esto es un ejemplo de cómo vamos por la vida seleccionando parcialmente cada una
de las experiencias que vivimos. Esta selección parcial es inevitable, e incluso
hasta efectiva, A LO QUE TENEMOS QUE PRESTAR ATENCION ES AL TIPO DE SELECCION
PARCIAL QUE HACEMOS!
Qué
es un marco psicológico?
Por
«Marco» o encuadre psicológico se entiende el foco de atención general o la
dirección que proporciona una línea maestra para los pensamientos y las acciones
durante una interacción. En este sentido, los marcos se refieren al contexto
cognitivo que envuelve determinado suceso o experiencia. Como el propio término
indica, el «marco» establece el perímetro y los límites a los que se
circunscribe determinada interacción.
Los
marcos suelen influir tanto sobre el modo en que percibimos experiencias y
acontecimientos concretos, como sobre la forma en que respondemos a ellos, en la
medida en que sirven para «puntuar» esas experiencias y dirigir nuestra
atención. Un recuerdo doloroso, por ejemplo, puede aplastarnos y absorber toda
nuestra atención en el marco temporal breve de los cinco minutos siguientes al
acontecimiento. Sin embargo, esta misma experiencia dolorosa tal vez se nos
antoje incluso trivial al contemplarla desde la perspectiva de toda una
vida.
Qué
es un reencuadre de marco?
Cuando
cambiamos el marco que encuadra una situación generamos un encuadre nuevo, por
lo tanto, estamos re-encuadrando. Reencuadrar implica ayudar a las
personas a reinterpretar problemas y a encontrar soluciones, por medio
de la substitución del marco en el que esos problemas son percibidos.
Reencuadrar significa literalmente poner un marco nuevo alrededor de una imagen
o experiencia. Desde el punto de vista de la psicología, «reencuadrar» algo
significa transformar su significado colocándolo dentro de un marco o contexto
distinto de aquel en el que ha sido percibido inicialmente.
REENCUADRE:
DEL PROBLEMA A LA SOLUCION
Un
marco-objetivo puede ser provechosamente contrastado con un marco-problema. El
segundo pone el énfasis sobre «lo que está mal» o «lo no deseado», en oposición
a «lo deseado» o «lo que queremos». El marco-problema conduce a centrar la
atención sobre los síntomas indeseables y la búsqueda de las causas que los
provocan, mientras que el marco-objetivo nos invita a pensar en los objetivos y
los efectos deseados, así como en los recursos necesarios para alcanzarlos. Por
consiguiente, el marco-objetivo nos mueve a mantenernos con la atención puesta
en las soluciones, orientados hacia las posibilidades positivas del
futuro.
La
aplicación del marco-objetivo implica tácticas como transformar las afirmaciones
de problemas en afirmaciones de objetivos, o reencuadrar descripciones
formuladas negativamente en otras expresadas en términos
positivos.
Desde la perspectiva de la PNL, por ejemplo, todos los problemas pueden ser
percibidos de nuevo como desafíos u «oportunidades» de cambio, crecimiento o
aprendizaje. Visto de este modo, todo «problema» comporta objetivos apetecibles.
Si alguien nos dice: «Mi problema es que me da miedo fracasar», podemos asumir
que hay ahí un objetivo implícito que consiste en «tener la seguridad de que voy
a triunfar». De forma parecida, si el problema es que «caen los beneficios»,
podemos deducir que el objetivo correspondiente es el de «aumentar los
beneficios».
Es
muy frecuente que las personas formulen sus objetivos de forma negativa: «Deseo
evitar las situaciones embarazosas», «Quiero dejar de fumar», «A ver si me libro
de esta interferencia », etc. Con ello, lo que se consigue es centrar la
atención en el problema y, paradójicamente, generar sugerencias implícitas en
relación con el estado-problema. Pensar «No quiero sentirme tan asustado»
comporta realmente la sugestión de «estar asustado» como parte del propio
pensamiento. Mantener un marco-objetivo implicaría formular preguntas como: «
¿Qué es lo que quieres?» o «Si no estuvieras tan asustado, ¿qué es lo que
sentirías entonces?»
Aunque
sea importante examinar los síntomas y sus causas como parte de la resolución
eficaz de problemas, asimismo es importante hacerlo dentro de un contexto
orientado hacia la obtención del estado deseado, de lo contrario, el análisis de
los síntomas y sus causas n o conducirá a ninguna solución. Cuando el objetivo o
el estado deseado constituyen el foco de la recogida de información a menudo
surgen las soluciones, incluso sin haber llegado a comprender plenamente el
estado-problema.
Bibliografía
Material
de Apoyo: El poder de la Palabra, de Robert Diilts.
Excelente artículo! me gustó mucho
ResponderEliminarDra Yrida Romero