10 de febrero de 2014

MARCOS DE ACCIÓN PNL


Por Ing. Axel Persello
Trainer en PNL
CENTRARSE EN EL PROBLEMA O EN LA SOLUCION?

Las personas solemos tomar las experiencias en forma parcial, debido a nuestros propios filtros inconscientes. Una persona puede ir a una fiesta y centrarse en lo divertida que está la gente, o en lo apretado que se está en ese lugar. Puede quejarse del sonido de la música o puede llevar su atención a lo bueno del ritmo de esa misma música. La misma persona incluso, dependiendo de sus propios estados internos, puede cambiar su foco de atención en la misma noche si su estado de ánimo cambia porque se encontró con un amigo o amiga en dicha fiesta. Esto es un ejemplo de cómo vamos por la vida seleccionando parcialmente cada una de las experiencias que vivimos. Esta selección parcial es inevitable, e incluso hasta efectiva, A LO QUE TENEMOS QUE PRESTAR ATENCION ES AL TIPO DE SELECCION PARCIAL QUE HACEMOS!



Qué es un marco psicológico?


Por «Marco» o encuadre psicológico se entiende el foco de atención general o la dirección que proporciona una línea maestra para los pensamientos y las acciones durante una interacción. En este sentido, los marcos se refieren al contexto cognitivo que envuelve determinado suceso o experiencia. Como el propio término indica, el «marco» establece el perímetro y los límites a los que se circunscribe determinada interacción.



Los marcos suelen influir tanto sobre el modo en que percibimos experiencias y acontecimientos concretos, como sobre la forma en que respondemos a ellos, en la medida en que sirven para «puntuar» esas experiencias y dirigir nuestra atención. Un recuerdo doloroso, por ejemplo, puede aplastarnos y absorber toda nuestra atención en el marco temporal breve de los cinco minutos siguientes al acontecimiento. Sin embargo, esta misma experiencia dolorosa tal vez se nos antoje incluso trivial al contemplarla desde la perspectiva de toda una vida.



Qué es un reencuadre de marco?

Cuando cambiamos el marco que encuadra una situación generamos un encuadre nuevo, por lo tanto, estamos re-encuadrando. Reencuadrar implica ayudar a las personas a reinterpretar problemas y a encontrar soluciones, por medio de la substitución del marco en el que esos problemas son percibidos. Reencuadrar significa literalmente poner un marco nuevo alrededor de una imagen o experiencia. Desde el punto de vista de la psicología, «reencuadrar» algo significa transformar su significado colocándolo dentro de un marco o contexto distinto de aquel en el que ha sido percibido inicialmente.




REENCUADRE: DEL PROBLEMA A LA SOLUCION

Un marco-objetivo puede ser provechosamente contrastado con un marco-problema. El segundo pone el énfasis sobre «lo que está mal» o «lo no deseado», en oposición a «lo deseado» o «lo que queremos». El marco-problema conduce a centrar la atención sobre los síntomas indeseables y la búsqueda de las causas que los provocan, mientras que el marco-objetivo nos invita a pensar en los objetivos y los efectos deseados, así como en los recursos necesarios para alcanzarlos. Por consiguiente, el marco-objetivo nos mueve a mantenernos con la atención puesta en las soluciones, orientados hacia las posibilidades positivas del futuro.

La aplicación del marco-objetivo implica tácticas como transformar las afirmaciones de problemas en afirmaciones de objetivos, o reencuadrar descripciones formuladas negativamente en otras expresadas en términos positivos. Desde la perspectiva de la PNL, por ejemplo, todos los problemas pueden ser percibidos de nuevo como desafíos u «oportunidades» de cambio, crecimiento o aprendizaje. Visto de este modo, todo «problema» comporta objetivos apetecibles. Si alguien nos dice: «Mi problema es que me da miedo fracasar», podemos asumir que hay ahí un objetivo implícito que consiste en «tener la seguridad de que voy a triunfar». De forma parecida, si el problema es que «caen los beneficios», podemos deducir que el objetivo correspondiente es el de «aumentar los beneficios».

Es muy frecuente que las personas formulen sus objetivos de forma negativa: «Deseo evitar las situaciones embarazosas», «Quiero dejar de fumar», «A ver si me libro de esta interferencia », etc. Con ello, lo que se consigue es centrar la atención en el problema y, paradójicamente, generar sugerencias implícitas en relación con el estado-problema. Pensar «No quiero sentirme tan asustado» comporta realmente la sugestión de «estar asustado» como parte del propio pensamiento. Mantener un marco-objetivo implicaría formular preguntas como: « ¿Qué es lo que quieres?» o «Si no estuvieras tan asustado, ¿qué es lo que sentirías entonces?»

Aunque sea importante examinar los síntomas y sus causas como parte de la resolución eficaz de problemas, asimismo es importante hacerlo dentro de un contexto orientado hacia la obtención del estado deseado, de lo contrario, el análisis de los síntomas y sus causas n o conducirá a ninguna solución. Cuando el objetivo o el estado deseado constituyen el foco de la recogida de información a menudo surgen las soluciones, incluso sin haber llegado a comprender plenamente el estado-problema.

Bibliografía
Material de Apoyo: El poder de la Palabra, de Robert Diilts.

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