29 de noviembre de 2010

EL COACHING Y LO SOCIAL

Por Dr. Mónico Carvajal
La palabra Diversidad en Latín Diversitas, significa tanto “diferencia” como “abundancia”, ya en sí, esto nos hace pensar lo importante de aceptar la diferencia como un potente generador de avance a nivel social. Sin embargo no siempre es así, dado que somos seres interpretativos, vivimos en mundos perceptivos diferentes y de allí que en la mayoría de las veces no somos tolerantes, ni aceptamos dichas diferencias. Socialmente nos encontramos en encrucijadas, donde decidir es un proceso de continua inter-acción, sea para resolver conflictos, negociar o simplemente generar acuerdos para un fin común.
La exclusión social cada vez más presente en nuestras sociedades, requiere De un abordaje multidimensional, del que no puede salirse solo, ni los que ofrecen apoyo, ni los que lo reciben.
En este sentido se hace necesaria, útil e imprescindible una estrategia de acompañamiento, metodología o conjunto de pasos, que guíen, orienten y definan tanto la acción individual como grupal.
Esta estrategia de acompañamiento social requiere de una persona, llámese líder, coordinador, orientador o simplemente “entrenador” quien acompaña, a través de un conjunto de habilidades, propias de esta metodología de interacción a fin de obtener metas o resultados previamente definidos.
El “rescate” de ciertos colectivos, de ciertas audiencias o de ciertos sectores de nuestra sociedad, es el objetivo primordial de esta forma de desarrollo y potenciación del talento humano. Quiero decir con “rescate” el lanzar ciertos salvavidas que permitan una relación más sana, efectiva y reforzadora de la convivencia humana.
Crear en la adversidad, generar colaboración, ajustar recursos de donde no los hay, y solidarizarse con los más afectados socialmente, requiere de formas de acompañamiento que permitan, reemprender el progreso individual y social.
El coaching social implica un trabajo global, reflexivo y sobre todo multicultural. Es la posibilidad de un desplazamiento social a través del cambio y la transformación interior, como recurso para este cambio social se hace necesario un conjunto de aprendizajes, que permitan miradas más potentes y distintas del mundo actual.

El Trabajo Interior

Dentro del manejo de los procesos humanos, las intervenciones de corte sicológico, social o simplemente de acompañamiento a los distintos colectivos o personas susceptibles de esta ayuda, se hacen cada vez más rápidos, efectivos y a menores costos.
El coaching o proceso de acompañamiento es un conjunto de herramientas tanto conversacionales, como emocionales que a través de la empatía o acompasamiento (rapport), logra llegar a concretar los deseos, metas o resultados previamente determinados con el(los) receptor (es) del Coaching.
Una variable cada vez más reconocida por los estudiosos de la conducta humana, es el LCI “locus de control interno” y se refiere a la capacidad de atribución que hacemos de los que nos pasa en la vida, si lo que nos pasa en el mundo externo, NO influye nuestros sentimientos y más bien hacemos voluntariamente una asociación interior, tomamos una disposición mental, emocional y biológica acerca de lo que nos sucede en nuestro mundo interior, en consecuencia , me hago más responsable de lo que veo, hago o siento.
Hemos entendido desde siglos que nuestra percepción es una forma de captar la “realidad”, es una forma de ser “objetivos”, y aceptamos que el mundo allá “afuera”, es responsable de lo que me sucede aquí “dentro”, en otras palabras, no sabemos vivir desde nuestro interior, pues el aprendizaje y sentir ha sido canalizado constantemente a que externalicemos, y culpemos al mundo exterior, de mi falta de asertividad, o comunicación eficaz.
Estas variables se exaltan o aparecen sobre todo en momentos de conflictos, violencia, y diferencias sociales, donde surgen fundamentalismos en relación a nuestra forma de observar o categorizar fenómenos, situaciones o personas, pensando que somos poseedores de la “verdad”.

Coaching Social

Dependiendo del área de intervención, queremos decir Organizacional, Social, Político, Terapéutico, de Servicio, o de Vida en general, el Coaching se nutre de distintas metodologías, escuelas o tendencias, lo que es común a todas estas prácticas es la búsqueda continua, reforzamiento y creación de estrategias, para el Trabajo Interior, que implique mayor responsabilidad, conciencia de “si mismo” y asunción de un poder personal, basado en la
confianza, respeto y legitimidad como persona.
Este conocimiento personal, asegurara un espacio de convivencia más amplio, expandido y abiertos a distintas posibilidades de acción.
Implica también una forma de acercarnos más legítima y co-creadora de opciones que señale caminos de transformación en esa convivencia.
Coaching Social es una práctica, que tomando elementos destacados como las conversaciones, las emociones , el tiempo, los objetivos y la evaluación, orienta, guía y genera, nuevos espacios de reflexión, nuevas vías de acción, y sobre todo logros concretos de acuerdo a lo explicitado en cada área.

Perspectivas de el “Coaching Social”

Es de hacer notar que cada estilo de trabajo, formación o manera de coachar, es única, sin embargo existen algunos principios fundamentales similares en esta práctica del Coaching Social, citamos algunas:
  • Parte del respeto, aceptación y legitimidad, en relación a su interlocutor, colectivo o acompañado.
  • Se sustenta en el “Lenguaje” y las conversaciones como mecanismo operativo e insustituible en el proceso de transformación.
  • Se basa en indagar y propiciar espacios de aprendizaje, que permitan abrir nuevas posibilidades tanto de “ser” como de “actuar”.
  • La reflexión permanente, el trabajo con las emociones y una mirada no menos importante a los procesos corporales, marcan las interacciones de Coaching.
  • Se requieren horas de formación, observación, feedback/retroalimentación, y documentación de experiencias, para obtener un certificado como Coach en una área determinada.
  • Definitivamente es una mirada a los procesos humanos desde lo apreciativo, la positividad y el logro de bienestar y calidad de vida.
  • Acepta el conflicto, diferencia, y discrepancia como un momento de crecimiento y desarrollo a lo interno de comunidades o personas en cuestión.
  • Se orienta a crear libertad, comunidad, y relaciones sanas y viables.Los estilos o perspectivas del COACHING SOCIAL, variaran de acuerdo a la escuela de formación del coachado, el uso de determinadas herramientas y el ámbito de interacción en el que se ejecuta el proceso de acompañamiento.
El Coaching Social, ofrece un buen número de perspectivas o miradas a los fenómenos sociales, he aquí algunas de ellas:
  • El uso del conflicto, quiebre, o diferencias grupales, para el trabajo y manejo de procesos sociales.
  • El Aprendizaje social y sus variantes como un espacio constante de cambio y transformación.
  • Las Emociones como disposiciones, que afectan las acciones y diseños de intervención.
  • El conocimiento de “si mismo”, como una variable interviniente en las soluciones de grupo.
  • El respeto por lo desconocido, la aceptación de otros y la discrepancia como una oportunidad de mejora.
Cada vez que hacemos alusión a la palabra crisis, recogemos un conjunto de sentimientos, asociados a determinadas situaciones de deficiencias sean estas económicas, políticas, estructurales o simplemente afectivas.
En ese sentido, pensamos es posible modificar el estado emocional de fondo para salvar situaciones que requieren de atención inmediata sea por su impacto a distintos públicos o por las consecuencias que generan a futuro, el Coaching Social, es una posibilidad para modificar estos estados mentales y emocionales, así como vislumbrar nuevos modos de acción en colectivos que así lo demanden.

1 comentario:

  1. Buen dia, Amigo Monico.
    Excelente dia para todos, y mas excelente aun, la platica sobre el Coaching Social que nos regalaste esta semana.
    El ser humano puede hacer las cosas por si mismo, porque tiene todos los recursos que necesita para lograrlo, pero, invariablemente, convive en un sistema, del cual es parte. Una neurona, a solas, no piensa. Una mano, sin cuerpo, no manipula los objetos. Un cuerpo, sin una cabeza pensante, no discrimina. Igualmente, un ser humano, sin integracion e interrelacion con su medio, es menos eficiente. Ir de la mano, con otra cabeza pensante, capaz de percibir aquello que nos pasa desapercibido, nos permite integrarnos como un Sistema Pensante, que se va a interrelacionar facilmente con los otros Sistemas pensantes que componen esta sociedad, y, no lo duden, VAN A HABER CAMBIOS...
    Como dice Amelia, es necesario que estos pensamientos se conviertan, desde acciones que suceden unicamente en mi cabeza, a ACCIONES QUE SUCEDEN EN MI ALREDEDOR, del cual yo soy parte, y del cual QUIERO que sea un lugar digno para vivir. Si mi alrededor es el patio de mi casa, y si traslado esa linea imaginaria a nuestra querida Venezuela, en cualquier parte de ese patio, puedo armar mi casita de Campaña para comenzar a actuar, como estamos comenzando ACTUAR EN ESTE MOMENTO....

    Un Abrazo.
    Lucindo.

    ResponderEliminar