Que ese sentimiento sea extensivo a todas las personas que día a día conocemos y compartimos nuestra cotidianidad y nos envuelva la PAZ, AMOR y TOLERANCIA en estas FIESTAS.
Feliz Navidad y un Fantástico año 2013.
Por: MSc Víctor Diligenti
El ser humano es eminentemente social e interactivo, no vive aislado sino en convivencia y en relación constante con otros semejantes, con los que, debido a sus limitaciones individuales, se ve obligado a cooperar unos con otros, formando organizaciones para lograr ciertos objetivos que la acción individual aislada no podría alcanzar (Chiavenato, 2007) (p.6)
Las sociedades dependen de las organizaciones las cuales a su vez requieren de la acción eficiente y eficaz de las personas llamadas a guiarles, es decir los gerentes. En este sentido, las organizaciones necesitan de gerentes capaces de asumir de forma competente los procesos gerenciales (planificación, organización, dirección, suministro de personal, control) y que a su vez posean destrezas y habilidades que posibiliten a su equipo participar en un ambiente favorable en el que fluya la comunicación, se potencie el liderazgo generándose a su vez motivación y satisfacción que incrementen el compromiso de los miembros de la organización a la consecución de los objetivos establecidos.
Tales requerimientos cobran más vigencia en la sociedad de la información donde el contexto de las organizaciones se caracteriza por ser complejo, competitivo y cambiante lo cual impone considerables desafíos como lo son la necesidad de adquirir y desarrollar competencias que permitan a los gerentes y las organizaciones sobrevivir es tales escenarios y generar ventajas competitivas que garanticen la eficiencia y eficacia organizacional
De acuerdo a Bonache y Cabrera (2002), los gerentes son determinantes en las organizaciones y el manejo de las competencias por parte de estos contribuiría al cumplimiento de las funciones de la organización; dotando a esta, del personal más competente, puesto que los recursos humanos son particularmente importantes en entornos dinámicos, y es aquí donde los empleados si son adecuadamente gestionados, facilitan la adaptación y renovación continua de la organización para ajustarla a las demandas del mercado.(p.12).
Las Competencias Gerenciales
Las competencias son características fundamentales del hombre que van desde aspectos centrales y profundos del individuo, hasta aspectos observables y modificables con cierta facilidad e indican formas de comportamiento o de pensar, que generalizan diferentes situaciones y duran por un largo período de tiempo.
Una competencia tiene tres componentes: el saber hacer (conocimientos), el querer hacer (factores emocionales y motivacionales) y el poder hacer (factores situacionales y de estructura de la organización).
Por M Sc. Lucas Javier Galvis
La relación con los empleados es una parte importante de la vida diaria en cualquier organización, bien sea de pocas o muchas personas se tiene que considerar cómo interactuar con el personal y cómo le gustaría que interactuaran entre ellos. Si no piensa en ello, se podría terminar perdiendo muy buenos empleados y dirigiendo una empresa en la que nadie quiere trabajar. Una organización es tan buena como las personas que trabajan en el, y si usted desea conseguir empleados competentes, primero necesitará establecer algunos estándares.
LAS RELACIONES LABORALES
El término relaciones laborales, hace referencia al sistema en el que las empresas, los trabajadores y sus representantes y, directa o indirectamente, la administración, interactúan con el fin de establecer las normas básicas que rigen las relaciones de trabajo. Asimismo, apunta al campo de estudio dedicado al análisis de dichas relaciones. Además, para Lucena (2007) “su aparición es consecuencia de la revolución industrial, cuyos excesos dieron lugar a la creación de los sindicatos como medio de representación de los trabajadores y al desarrollo de las relaciones laborales colectivas” (p. 72)
El término “relaciones laborales” se emplea asimismo en relación con diversas formas de participación de los trabajadores; además, puede referirse a las relaciones de empleo específicas establecidas entre una empresa y un trabajador en virtud de un contrato de trabajo escrito o implícito.
La variación en la utilización del término es considerable, lo que refleja en parte la evolución de este campo de estudio en el tiempo y en el espacio. No obstante, existe un acuerdo generalizado respecto a la consideración en el mismo de la negociación colectiva, las diversas formas de participación de los trabajadores (como los comités de empresa, y los comités de salud y seguridad, entre otros) y los mecanismos de resolución de conflictos colectivos e individuales. La amplia gama de sistemas de relaciones laborales existentes en el mundo ha dado lugar a la necesidad de ajustar los estudios comparativos y de la identificación de características de las mismas.
SISTEMAS ADMINISTRATIVOS
Tradicionalmente, se han descrito cuatro tipos diferenciados de gestión del lugar de trabajo o como los llama Rensis Likert (1977) (citado por Chiavenato, 2002) “sistemas administrativos”, los cuales son:
En un sistema de relaciones laborales se ponen en juego simultáneamente intereses públicos y privados. El Estado también participa y su papel puede ser pasivo o activo según el país en cuestión. Los sistemas de relaciones laborales poco desarrollados suelen ser autoritarios y sus normas son dictadas por las organizaciones sin que el trabajador participe directa o indirectamente, salvo en lo que se refiere a la aceptación del empleo en las condiciones ofrecidas.
CUANDO LAS RELACIONES LABORALES SE DETERIORAN
En un sistema de relaciones laborales se incorporan valores sociales (libertad de asociación, sentido de la solidaridad de grupo, búsqueda de la optimización de beneficios, entre otros) y técnicas (métodos de negociación, organización del trabajo, consulta y resolución de conflictos).