Por: Dra. Carmen
Mayela Évora R
RESUMEN
El ser humano se distingue de las otras
especies animales por la capacidad del lenguaje que le permite a través de la
lengua comunicar sus ideas, expresar
necesidades y sentimientos. Con su lenguaje construye el mundo y manifiesta
su realidad. Esta habilidad de
comunicarse con otros y consigo mismo es, quizás muchas veces, tomada como solo
la forma de poder socializar y convivir con los otros seres de su especie, sin
estar consciente del poder que le ha concedido la naturaleza al desarrollar el
lenguaje y esa falta de consciencia ha llevado al ser a vivir en inconformidad,
en conflicto con los otros con su mundo
interior, originando infelicidad y una constante búsqueda de la misma fuera de
sí, culpando muchas veces de su sentir a las otras personas, al sistema social,
etcétera. Situación ésta muy peligrosa porque puede desencadenar en caos la
convivencia que debería ser armoniosa. En este trabajo realizamos una reflexión
sobre los usos lingüísticos propuestos por la ontología del Lenguaje y el poder
de la palabra como medio para desarrollar mediante el coaching el uso del
lenguaje de manera positiva que lleva al ser a realizar un uso del lenguaje más
óptimo mediante procesos y herramientas lingüísticas utilizadas por las
personas. La aplicación consciente de esas herramientas llevaría a un
mejoramiento sustancial de la vida. Nos sustentamos en la propuesta de
Echeverría (2005) y el coaching ontológico.
Palabras clave: Usos lingüísticos, coaching ontológico,
vida mejor
“Los seres humanos vivimos en un mundo lingüístico”
(Echeverría: 2005: 32)
Existen diferentes tipos de coaching de
acuerdo al objetivo o meta que se pretenda alcanzar, en este trabajo nos
centramos en el coaching ontológico propuesto por Echeverría (2005), basándonos
en su noción de los usos lingüísticos y la relación con los propósitos del
coaching.
De acuerdo con García – Allen (S/f) el
coaching ontológico
Es un proceso
orientado a la optimización del lenguaje, los procesos y las herramientas
lingüísticas utilizadas por la persona. Su fin es la modificación y mejora en
la manera que los individuos se expresan. Se basa en el lenguaje y las
emociones y utiliza las preguntas, conversaciones y el movimiento corporal para
provocar el cambio.
En otras palabras el coaching ontológico
se centra en el lenguaje, en el uso que el individuo hace de él, a través de lo
que se expresa y los compromisos que se asumen sobre lo expresado pueden
lograrse mejoras sustanciales en la actitud del ser humano. Esto lo
relacionamos con el llamado poder de la lengua.
Echeverría (2005) define la ontología del
lenguaje desde una postura particular como “una nueva comprensión del ser
humano” (p. 21). Los postulados básicos de esta propuesta son:
1.
Interpretamos
a los seres humanos como seres lingüísticos.
2.
Interpretamos
al lenguaje como generativo.
3.
Interpretamos
que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.
(Ibidem)
Este autor se basa en la importancia del
lenguaje en la comprensión de la vida humana; el individuo es considerado un
ser lingüístico cuya identidad es también una construcción lingüística (p. 24).
También son “seres que viven en lenguaje” (p. 31), le damos sentido a la vida
mediante formas lingüísticas y además son “una construcción social” (p. 35).
El lenguaje es la clave para comprender a
los seres humanos, el autor no reduce esta comprensión solo al lenguaje,
también reconoce que son tres dominios
primarios: la emocionalidad, la corporalidad y el lenguaje; siendo estos
dominios coherentes entre sí. Pero se centra en el lenguaje por es el que le da sentido a la existencia de los
seres humanos y el mismo lenguaje le da sentido a los otros dominios
existenciales no lingüísticos.
Para Echeverría el lenguaje no solo
describe realidades si no que las crea, es generativo, “el lenguaje genera ser”
(p. 23). El lenguaje es acción, permite que las cosas ocurran. Es una
herramienta activa que permite describir cómo son las cosas.
El eje de interés de la ontología del
lenguaje es el ser humano, su comprensión, parte del carácter transformador que
puede experimentar el individuo a lo largo de su vida. En este sentido, la
disciplina tiene como premisa observar el habla para conocer e interpretar “el
alma” de quien la expresa.
Otra premisa o principio del coaching
ontológico se basa en observar las acciones humanas para comprender como son
esos seres, esto permite hacer “una interpretación ontológica” (p. 30) de la
forma de ser de un individuo y las acciones también permiten la transformación
del mismo. Es decir, el ser humano puede asumir acciones que le permitan
cambiar su actitud ante la vida que lleva, a través del lenguaje puede construir
su nueva realidad.
Partiendo del hecho de que si bien es
cierto que el individuo puede tener una capacidad biológica para el lenguaje,
éste logra desarrollarlo es en la interacción social, Echeverría afirma que “el lenguaje nace de la interacción social
entre los seres humanos. En consecuencia, el lenguaje es un fenómeno social, no
biológico.” (p. 31). El individuo es un ser social, el lenguaje también es una
construcción social y lo que exprese también tiene una función social,
comunicar, decir algo, interactuar. Esa comunicación se logra por consenso, por
acuerdos sociales que permiten al ser coordinar acciones con otros seres. El
autor mencionado sostiene que el lenguaje “es coordinación recursiva del
comportamiento” (p. 32).
El carácter recursivo del lenguaje permite al
individuo utilizar el metalenguaje, es decir, puede hablar sobre el mismo
lenguaje, lo que Echeverría llama hacer reflexión como base de la razón humana,
volver sobre lo hablado. Es mediante nuestra capacidad de reflexión que podemos
relacionarnos con los demás. Es la reflexión la que puede generar cambios en la
actitud y por ende en la vida del individuo, así como también puede producir
cambios en su medio social.
La ontología del lenguaje considera “la acción” el
eje de la argumentación debido a que “al conectarse el lenguaje con la acción
se produce una comprensión nueva de la acción humana” (p. 39) La interpretación
del fenómeno lingüístico mediante la ontología del lenguaje, de acuerdo co
Echeverría se constituye en una herramienta poderosa para el coaching
ontológico, esto no permite buscar la transformación de la sociedad en crisis,
convulsionada que describimos en nuestra introducción. El autor lo explica de
la siguiente manera:
Una de
las mayores contribuciones de la ontología del lenguaje es la competencia que
ofrece a las personas para inventar y regenerar un sentido en sus vidas. La
ontología del lenguaje nos confronta con el hecho de que no podemos esperar
siempre que la vida genere, por sí misma, el sentido que requerimos para
vivirla. Pero, simultáneamente, nos muestra cómo generamos sentido a través del
lenguaje: mediante la invención permanente de relatos y mediante la acción que
nos permite transformarnos como personas y transformar nuestro mundo. La
ontología del lenguaje nos permite hacernos plenamente responsables de nuestras
vidas. (p.40)
Esta propuesta de Echeverría nos lleva a
reflexionar sobre la importancia del lenguaje, en el poder transformador que
tiene en la construcción de la vida del hombre, nos hace recordar esa
importancia histórica que tiene la palabra, en el relato Bíblico, por ejemplo:
“Y dijo Dios: “Que exista la luz”, el día, la noche, el firmamento, el mar, la
vegetación, el hombre (Santa Biblia1), etcétera.
Encontramos innumerables citas bíblicas
que sostienen ese poder, en los Proverbios 18: 20 y 21 dice: “Cada uno se llena
con lo que dice y se sacia con lo que habla” “en la lengua hay poder de vida y
muerte…” (p. 677). En Santiago 3: 9: “con la lengua bendecimos a nuestro Señor
y Padre y con ella maldecimos las personas…(p. 1266).
Del mismo modo el relato bíblico en
Efesios 4:29 recomienda evitar “toda conversación obscena. Por el contrario que
sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para
quienes escuchan” (p. 1224) y cerramos esta digresión con Lucas 6:45: “de la
abundancia del corazón habla la boca” (1075).
Las citas anteriores nos permiten observar
la coincidencia con la propuesta de la ontología del lenguaje sobre el lenguaje
como una construcción social, el ser humano construye su vida con la palabra
dicha, los usos lingüísticos permiten al observador, al coach indagar,
interpretar y comprender lo que guarda el ser, lo que lo angustia, lo que lo
hace sufrir y le permite llevarlo a la reflexión para lograr una transformación
también edificada con el lenguaje. Existen numerosos estudios que demuestran el
poder que tiene el lenguaje, las acciones declaradas con palabras para bien o
para mal.
REFERENCIAS
-
Echeverría,
R. (2003). Ontología del lenguaje. Chile: J. C. Sáez Editor
-
Ortiz,
M. (2013). Acerca del lenguaje. Documento en línea. Disponible en: https://elcoachingpsicologico.files.wordpress.com/2013/09/acerca-del-lenguaje.pdf [Consulta: 2017, enero 07]
-
Salanitre,
S. (2013). Declaraciones fundamentales. Documento en línea. Disponible en: http://sobrecoachingontologico.blogspot.com/2013/11/declaraciones-fundamentales.html[Consulta: 2017, enero 07]
-
Searle,
J. (2009). Actos de habla. Madrid: Cátedra.
-
Vera,
A. (2011). Actos de habla. Documento en línea. Disponible en: http://coachingparalalibertad.blogspot.com/2011/11/actos-de-habla.html [Consulta: 2017, enero 07]
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